Desde niña, los espacios para mí han representado mucho más que 4 paredes y unos cuantos muebles. Ellos y toda su parafernalia, me han hablado desde los primeros recuerdos complementando cada experiencia y, con el tiempo, siento que he aprendido a hablar su lenguaje.
He escuchado a gente referirse al interiorismo desde una perspectiva vacía y superficial, creyendo que lo único que importa es la estética. [NA-DA QUE VER]. Y, si bien forma parte fundamental del mismo, este va más allá de eso. Hay muchas cosas que el interiorismo aporta en la vida cotidiana que damos por sentado e invisibilizamos constantemente, una de ellas es la contención.
La necesidad de sentido de contención y protección es una de las primeras y más puras que existen. Generalmente este sentido lo desarrollamos con la relación de la figura materna y, mientras más sano sea, mayor autoestima, autocontrol, e inteligencia emocional tendremos. De la misma manera, la contención en el espacio aporta sensaciones en la vida que son necesarias para nuestra salud emocional. De hecho... si piensas detenidamente, nuestro primer hogar, el que nos hizo sentir seguros, amados, contenidos, fue nuestra propia madre. Su útero cómodo, cálido & suavecito, con sonido de su voz, la vibración de su corazón, impregnado de su olor, fue nuestra casa durante la etapa de vida en donde construimos nuestros primeros recuerdos. IMAGINA QUÉ IMPORTANTE Y PODEROSO ES EL ESPACIO QUE HABITAMOS!!!!
Ese hogar nos brindó lo necesario por unos cuantos meses para desarrollar capacidades cognitivas y emocionales que hoy día seguimos usando.
Cada muro que pensamos, ventana que ubicamos, accesorio que montamos, es parte de esta grandiosa experiencia llamada vida...
Te lo dejo para que reflexionemos junt@s y hablemos de esto la próxima vez que te escriba.
Me encantan todas tus notas en el blog ❤️
Ignoro que porcentaje de arquitectos, profundizan tanto al crear espacios para la convivencia humana, en éste caso en particular, se pone sobre la mesa el concepto "Contención" , explicándolo desde su muy particular punto de vista.
Interpreto, que refiere, que al tratar de diseñar un espacio según su función, se trata de cumplir cuestiones estéticas, y tal vez normativa técnica; pero el diseñador, no se adentra hacia aspectos más emocionales o psicológicos de la actitud o conducta humana.
La analogía que desarrolla se torna interesante, desde que sitúa su análisis a partir de la anatomía femenina, en todo su proceso de concepción, y la formación inicial de un infante dónde en realidad participan padre y madre, siendo fundamental ésta última…