top of page

Diseño con intención y propósito: espacios que conectan

Mindstorming
Mindstorming

🌿 Bienvenid@ a este pedacito de mi mente y alma

Hola, hola… bienvenid@ de vuelta a este espacio donde comparto lo que soy, lo que siento y lo que vivo.

Aquí estoy, retomando una de esas cosas que me definen y que me conectan contigo: éste blog.

Y la verdad... estoy bien bien feliz de sentarme a escribirte. Aunque sea un ratito, aunque solo sean unas líneas, esto significa un mundo para mí; mientras tecleo, estoy cumpliendo un sueño que tengo desde que era niña. Me recuerda mis pasiones y mi gran necesidad de compartir. No sé si te he contado, pero así como tuve mi llamado interior para el diseño, ahora lo he estado sintiendo con esto de la comunicación. No dejo de pensar en cómo me hubiera gustado conocer a alguien con quien hablar de los procesos, de los errores en el camino y me mostrara un forma más chidita de comenzar. Eso me pone a pensar en qué quiero contarte, qué puede hacerte resonar y abrir un diálogo interesante de conocimientos y experiencias para que todos podamos nutrirnos del otro.

Así que sí, aquí estoy: con una sonrisota de oreja a oreja, escribiéndote una vez más.


Hoy quiero hablarte de algo clave: las prioridades. Todo diseño con intención y propósito, es más fuerte. En todos los aspectos de la vida, tener claro el rumbo y la intención es fundamental.(música mental de fondo: “Los caminos de la vida” 🎶)

Si no sabemos hacia dónde vamos, cómo queremos transitar el camino o desde dónde partimos, llegar a nuestro destino puede ser más tardado, más accidentado y más desgastante.

Yo me tardé en entender eso.

Aunque siempre supe que me dedicaría al diseño —lo sentía como un llamado mágico dentro de mí— me costó mucho sentarme, trazar un rumbo, intencionar mi camino. Había tantas otras cosas en mi mente, en mi vida... que lo fui postergando. Y sí, me tomó más de todo: más energía, más tropiezos, más tiempo.

Todo esto me llevó a una conclusión: cuando no priorizas, todo se vuelve más pesado. Y eso aplica en la vida… y también en los proyectos.


Diseño con intención y propósito!

Por eso hoy quiero contarte cómo organizo las prioridades en un proyecto de diseño desde mi experiencia como mujer, creativa y profesional. Porque neta, aprender a poner orden desde el inicio te ahorra lágrimas, corajes y tiempo —y sí, también lana.

Te cuento cómo lo hago yo:

  1. Armo una lista de requerimientos. Todo lo que se necesita: materiales, tiempos, procesos, necesidades, sueños, limitaciones.

  2. Ordeno por prioridades. Aquí entra la magia, porque cada persona tiene prioridades distintas.

En mi caso, por mi condición física, el confort y la practicidad no son negociables: son prioridad. Para otras personas puede ser la estética, el presupuesto o los plazos de entrega.

Y justo ahí empieza todo: en aprender a identificar las prioridades en un proyecto de diseño que respondan a las necesidades reales de quien va a habitar el espacio.


Una vez que tengo la lista ordenada, separo todo por áreas.

Esto es algo que muchos clientes no hacen, pero cuando les explico cómo ayuda a visualizar el proyecto, organizar recursos y tomar decisiones… ¡se iluminan!

Áreas como:

  • Iluminación

  • Mobiliario

  • Acabados

  • Instalaciones

  • Funcionalidad emocional (¡sí, también eso!)

Organizar así evita caos y mejora TODO el proceso.


Pensar, estructurar, ordenar, priorizar… requiere mucha energía mental.

Es por eso que a veces necesito darme un respiro. Alejarme y estar en un lugar que me inspire para poder entender cada proceso desde diferentes puntos de vista. Y créeme: eso cambia todo definitivamente recarga las pilas y te da una perspectiva fresca.

Porque diseñar no es solo poner bonito. Es interpretar deseos, traducir emociones, combinar funciones con estética y armonía. Es planear, negocioar, guiar la creación de un espacio dentro de un proceso sano, sensible y con propósito.

Y eso mis amigos, eso es un arte.


Como arquitect@s y diseñadores, es nuestra responsabilidad explicarle al cliente que su proyecto está en manos expertas, sensibles y comprometidas. Que los procesos que se llevan a cabo para crear un espacio, requieren de más que sólo tiempo, o dinero.. sino una planeación y logística, entendimiento del contexto, y muchas otras cosas. si no se habla de esto con el cliente, difícilmente entenderá no sólo el proceso, si no los imprevistos que puedan suscitarse, las formas de trato con diferentes proveedores, y los pasos a seguir de cada disciplina.

Porque para lograr algo significativo, se necesita confianza profunda de ambas partes.

Esa que te permite entender los gustos, la historia, la energía de alguien...y proyectarlo en un espacio que se sienta como suyo desde que lo ve. Y que le permite al cliente conservar su paz mental mientras te entrega los más preciado, sus sueños, para verterlos en el espacio.

Esa es la parte más mágica —y la que más amo— de lo que hacemos.


Nos seguimos leyendo prontito.


Con amor, Jimena 💜


 
 
 

Comentários


bottom of page